puedo entender que haya zigurats. incluso torres. pero, ¿rascacielos? ¿el cielo tiene picazones? siento (y creo no ser la única en sentirlo) que esto de los rascacielos es una servicialidad excesiva (y acaso inútil) con nuestro padre urano. más: siento un algo cerca' el catre olfateándome el tacón (es mi perro, constato).
sigo.
sumo y sigo.
como mostaza merlo.
como el rey david cuando empezó a juntar guijarros porque se le venía el patovica.
como isidoro de sevilla después del tercer porro.
como tarzán después de perder la zunga.
como fray mamerto esquiú cuando los clericales comenzaron a escupirlo.
como sebreli.
como moria casán el día que le encajó un mamporro a un periodista que le preguntaba sobre los derechos humanos.
como tinelli: inexplicablemente.
el día que maradona se convierta en monje trapense, callaré. mientras tanto, hablaré, aunque a la casa del lenguaje se le vuele el tejado, y las palabras no guarezcan.
este blog es auspiciado por LADINA, la yerba que toma mara!
jueves, 26 de julio de 2007
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4 comentarios:
uh, hasta acá llegó la publicidad...
sólo porque soy bueno voy a cliquear en el enlace, a ver si te da plata.
sos un amor, gust.
qué querés, tengo que comprarme ese vestidito verde que me gusta tanto.
y el alimento de paul me come viva!
"como tinelli: inexplicablemente."
Me cagué de risa, Mara. Un endecasílabo irónico.
Un beso.
ay, mediterráneo mío, eso es un dodecasílabo. no hay diéresis allí y los dos puntos enfatizan la separación (no se puede decir todo seguido eso).
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